Un domingo.
Un domingo, nunca debe acabarse un libro al medio día. Un domingo, nunca debe borrarse una foto de casualidad. Un domingo, jamás se debe empezar a beber de noche. Un domingo, no debes tocar a nadie de esa manera.
Mi Mi, es lo que controlo, donde están mis mejores máscaras y disfraces. Mi Yo, es lo que escribo, lo que me harta, me cansa, me satura y me protege de mi Mi. Aunque a estas alturas ya no sé quién es quién. Solo me queda seguir mutando.