La hora de descansar
A las 9 de la noche empieza en noticiero de la televisión española en directo. Plato de pastas en mano, vino rojo para acompañar y por fin, escuchar frases compuestas en español. No es que no me guste el francés, pero a veces extraño mi idioma. El ataque desproporcionado a la franja de Gaza ha dado 3 horas de “tregua” para recoger muertos y ese es el tiempo que la gente tiene para comprar alimentos, para de ahí volver a sus casas/refugios, esperando en cualquier momento explotar en mil pedazos; quizá cuando están por meterse un rico pan con mermelada a la boca. Muchos pobladores tienen la esperanza de que el conflicto se va a detener, es mejor pensar así. Quién sabe quizá no les toque morir esta vez; sino perder una pierna, un brazo, parte del rostro, a un hijo o a un mejor amigo, pues según el amable Ehud Barak "no será fácil ni breve"... Se me atragantan los fideos y mi corazón late más rápido. ¿Qué? ¿Porqué reaccionar de esa manera? ¿Qué demonios buscan? Si, si, este confl