Álbum

Veo mis fotos una y otra vez.

Retrocedo, me miro, hace un año. Hace dos, hace cuatro, hace una semana. Yo soy esa que está ahí y recién me doy cuenta.

Me empiezo a reconocer. Y me paro frente a un espejo. Un, dos, tres, cuatro, cinco, seis segundos. Me retiro. No. No me recuerdo.

Si me llego a cruzar conmigo por la calle no creo poder decir que soy yo. Se me olvida mi rostro.

Y miro, y veo mis fotos.

Mis ojos, mi mirada, mi risa, las intensiones de mis gestos. Pareciera que siempre quiero decir algo. Como los otros que están a mi lado, aunque algunos solo sonríen. No. No solo sonríen. Dicen, todos decimos.

No me puedo dibujar de memoria, no me recuerdo
Y vuelvo a mirar mis fotos. Ya no soy yo. Ahora soy otra.

Voy a por mi cámara. Me tomo una foto. La bajo enseguida al ordenador. Me veo. Tengo cara de curiosidad. Casi de preocupación, pero eso no es lo importante. O si? lo importante son mis facciones, tengo que poder recordarlas.

Todo se mueve, han pasado menos de dos minutos, no estoy segura de seguir siendo la misma.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un domingo.

Por ejemplo, un domingo.

Para qué escribir hoy día?